Buenos días/tardes/noches!
Hace una semana (o por ahí, tampoco me acuerdo) mi profesora de lengua nos mando hacer una redacción describiéndonos. Pensé que sería muy guay y lo fue, pero tuve que reflexionar mucho porque fue más difícil de lo que pensaba. Fue un buen ejercicio de autoayuda (si se puede decir que fue algo así) y os recomiendo hacerlo, aunque no se lo enseñéis a nadie porque, a veces, ni si quiera sabemos cómo somos nosotros mismos.
Al final me dijo que estaba muy bien y me pregunto cuántos años tenía. La verdad es que me sorprendí porque no sabía por qué me lo preguntó y, a día de hoy, lo sigo sin saber.
Os dejo con lo que puse y me conozcáis un poco más:
A lo largo de nuestra vida nos describen de muchas maneras y nos llegan a juzgar por lo que aparentamos. En cambio, ¿quién te va a conocer mejor que tú mismo?
En mi caso, mis padres a menudo me dan a entender que soy una antisocial aunque yo no creo que sea (del todo) cierto. Es verdad que no me suele gustar conocer a gente nueva porque me cuesta abrirme al principio pero, una vez que cojo confianza (que suele ser pronto), me considero una chica muy extrovertida, llegando a ser a veces irritante.
Siempre que puedo, intento ser amable y animosa con la gente con la que convivo. No hay nada que me satisfaga más que hacer feliz a los demás. Por eso, soy muy pacífica y no me gusta nada meterme en líos.
También estoy segura de mí misma y de mis ideales. No me dejo influenciar fácilmente. Para mí, no hay nada más importante que ser feliz y estar a gusto contigo mismo para serlo con el resto del mundo.
Pero, sobre todo, aunque sea muy realista y conozca mis límites, soy una soñadora empedernida porque, ¿qué sería de la vida si no nos estuviera permitido soñar?
Espero que os haya gustado y nos vemos (mejor dicho, me leeréis) dentro de poco. :)
Firmado:
LA OVEJA NEGRA
No hay comentarios:
Publicar un comentario